¿Necesitas información de nuestros servicios? Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo

La herida quirúrgica
¿Necesitas información de nuestros servicios? Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo
La herida quirúrgica
Las heridas quirúrgicas son incisiones en la piel realizadas durante intervenciones quirúrgicas. El tamaño de una incisión depende del tipo de cirugía realizada. Por lo general la piel se cierra con algún dispositivo como sutura de hilo, grapas, pegamento biológico… Dedicae le ayudará a saber cómo cuidar la herida en casa para reducir el riesgo de infección y mejorar la recuperación.
Es cierto que podemos curar nuestra herida quirúrgica en casa con las indicaciones de nuestro médico. Aunque a veces, resulta complicado realizar esas curas por nosotros mismos, ya que en algunos casos, la persona operada puede encontrarse muy débil y con la inseguridad de si lo está haciendo bien. En Dedicae, uno de nuestros servicios es el cuidado a domicilio de pacientes convalecientes después de una operación.
También puede consultar el siguiente vídeo de nuestro canal donde la enfermera Dedicae explica qué productos utilizar a la hora de curar heridas pequeñas.
Generalmente podrá ducharse al tercer día. Es mejor no sumergir la herida en agua porque podría abrirse.
Su médico debe decirle si podrá retirar el apósito, si éste es impermeable o si deberá cubrirlo para mantenerlo seco.
Si a la retirada de los puntos se abre un poco la herida, no pasa nada, hay que seguir curándola como indicamos anteriormente y la herida irá curando de dentro a fuera. Tardará un poco más en cicatrizar.
Aunque siempre recomendamos que si se abre la herida después de haber quitado los puntos, se acuda al centro de salud para recibir las indicaciones más oportunas en cada caso.
Cuando una herida o parte de esta se abre, se llama dehiscencia. Esto puede ocurrir cuando una herida no ha cicatrizado por completo.
Algunos síntomas de que esto pueda pasar son: ver que la herida empieza a supurar, signos de infección, pus, o simplemente sentir la sensación de que los bordes de la herida se están despegando.
En su informe del hospital le indicarán cuándo y dónde debe ir para retirarse los puntos o grapas, habitualmente entre el 7º y el 10º día.
En la cara se retirarán antes, entre el 3º y el 5º día y en las zonas sometidas a mucha tensión como flexuras de algunos miembros, la espalda o la cabeza se retirarán después, entre el 15º y el 21º día.
Consulte con un profesional sanitario si observa Inflamación, enrojecimiento o calor; Aumento de dolor; Fiebre; Sangrado; Mal olor.
Puede contactar con una enfermera para que realice una valoración en su propio domicilio del estado de su herida.
Si la herida se hace más grande o profunda, o se seca u oscurece.
Si el líquido que sale de la incisión aumenta o se vuelve espeso, tostado, verde o amarillo, o huele mal.
Fuentes: