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Esta semana es la del inicio de uno de los períodos del año, si no el que más, en el que celebraciones, reuniones y comidas extraordinarias se juntan en pocas fechas. Y no es para menos. Personas que están próximas todo el año y otras que acuden sólo en fechas señaladas, comparten unas horas y recuerdos, siempre con el aliciente de algún menú que haga todavía más evidente lo especial de la fecha, y a veces tan abundante, que la comida de un día se sigue disfrutando en otros.
Para que las fechas sean sólo de celebración y evitemos el susto o disgusto, es bueno tener a mano una serie de consejos que nos ayuden a ello:
1. Cuidado con las alergias a alimentos
Son días de mariscos, de pescados y de dulces navideños con una presencia importante de frutos secos en su composición, de salsas que pueden tener en sus ingredientes también frutos secos, y en estos dos últimos alimentos la presencia del huevo es también muy frecuente. Se acostumbra también a consumir frutas tropicales como la piña.
Es cada vez más frecuente la presencia de alergias a todos estos alimentos, por lo que en casa hay que preguntar siempre las alergias de nuestros invitados y consultar los ingredientes de los productos que utilizamos. Si se conocen las alergias y decidimos hacer platos diferentes para ellos, hay que tener cuidado en no utilizar los mismos utensilios para cocinar si no se han lavado con cuidado y en el caso de fritos, hay que utilizar aceites diferentes.
En restaurantes consultar la carta de alergenos, obligatoria desde 2015. Si no está a la vista debe pedirse o al menos la información sobre la presencia o no de alergenos.
Si se van a consumir platos preparados, repostería o dulces hay que revisar con cuidado la composición. Puede encontrase información que nos causen dudas, como ”fabricado en una fábrica donde se utilizan frutos de cáscara y huevo”, sin que aparezca en la composición la presencia de un porcentaje de ellos, o puede contener “trazas de”. En estos casos lo más seguro es que las personas que tienen la alergia no los consuman. Por poca que sea su presencia pueden llegar a producir reacciones alérgicas graves.
Y aunque no es cuestión de estar alarmado, es una buena precaución, sobre todo en casos de antecedentes de crisis graves, que las personas con alergias a alimentos tengan a mano el tratamiento que su médico les ha indicado para casos de emergencia, como antihistamínicos, corticoides y adrenalina autoinyectable (¡cuidado con la fecha de caducidad!).
2. Estar atento a las personas con asma o rinitis.
Si éste es el caso, se puede desencadenar una crisis o empeoramiento de síntomas por el polvo o reacciones al moho en el caso de abetos naturales, por lo que hay que tener la precaución de limpiar los adornos navideños.
Menos frecuente es la alergia desencadenada por la flor de pascua, que puede desencadenar una reacción en las personas alérgicas al látex, por ser de la misma familia que el árbol del caucho.
3. Mantener unas buenas prácticas alimentarias:
- Lavarse bien las manos antes de manipular los alimentos.
- Lavar y desinfectar las frutas y verduras. Hay productos específicos para ello, asegurándose que se indica en el envase su uso alimentario y utilizarlos según las instrucciones que aparecen en el mismo.
- Se aconseja descongelar los productos que se van a utilizar en la nevera o en el microondas, para asegurarse que no se produzca un crecimiento de bacterias en el proceso de descongelación.
- Descongelar totalmente antes de cocinar, si no es así, es posible que no se alcancen las temperaturas necesarias en el centro del alimento para eliminar los posibles gérmenes que puedan contener.
- Retirar de la zona en donde preparamos la comida los embalajes de los productos que estamos utilizando, así como los productos de limpieza.
- Utilizar tablas y utensilios diferentes, no utilizar todo para todo, y si no es posible, lavar bien entre un uso y otro.
- No juntar ni manipular al mismo tiempo alimentos que ya se ha cocinado con alimentos crudos o listos para consumir.
- Utilizar utensilios diferentes para probar los distintos platos, o lavar entre cada uso.
- Los platos que ya se han preparado en caliente y que no se vayan a consumir de inmediato, se deben enfriar lo más rápidamente posible y meter en la nevera.
4. Asegurar un final de fiestas feliz.
En muchas ocasiones no solo se comparte la reunión, sino que también se acaba intercambiando tápers, y esto tiene también sus reglas:
- Sólo deben utilizarse los que son aptos para alimentos. Sabemos que es así si aparece el símbolo de la copa y el tenedor.
- Mejor los de cristal, no absorbe olores ni sabores, no se colora con el alimento, no desprenden residuos tóxicos y son sencillos de limpiar.
- Si se sabe que el fin de fiesta incluye tápers, no dejar la comida cocinada más de dos horas fuera del frigorífico.
- Si se va a usar para calentar en microondas, en los de plástico comprobar que tiene el símbolo que indica que se puede utilizar para ello.
- Refrigerar el táper nada más llegar a casa, y si es posible, utilizar para el transporte un envase isotérmico.
- Las comidas ya cocinadas no deben consumirse frías y deben calentarse más de 70º C. Si es en microondas, cubrir los alimentos y remover para que se haga de manera uniforme.
- No volver a congelar lo que haya sido ya recalentado.
SI tenemos estas precauciones, nuestras comidas y cenas tendrán ya muchas posibilidades de ser otro regalo más en estas fechas. Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo a todos!
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