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La infección de orina, muy frecuente en las personas mayores, no siempre es fácil de diagnosticar porque los síntomas suelen ser diferentes a los del resto de la población. Desde Dedicae te indicamos cuáles son para que puedas detectarla lo antes posible y evitar así cualquier tipo de complicación.
A partir de los 65 años, el 20% de las mujeres y el 10% de los hombres presentan una gran cantidad de bacterias en la orina. A grandes rasgos, esto se debe a que suelen beber poco y no controlan bien los músculos del tracto urinario, lo que provoca la proliferación de gérmenes.
Causas y tipos de infecciones urinarias
En el caso de las mujeres, la causa suele ser también el vaciado incompleto de la vejiga, el aumento de manchas en el perineo, la menor actividad hormonal que modifica su flora vaginal, y la disminución de la acidez urinaria. En el caso de los hombres, se debe generalmente al agrandamiento de la próstata, al estrechamiento anormal de la uretra y a los cálculos renales.
En ambos casos, pueden sufrir dos tipos de infecciones urinarias:
- de orina baja, debido a los gérmenes externos que afectan al tracto urinario y colonizan la vejiga inflamándola (lo que se conoce con el nombre de cistitis o uretritis)
- de orina alta, llamada pielonefritis, que es mucho más grave porque la infección se eleva hasta los riñones y puede provocar sepsis
Síntomas más frecuentes en los ancianos
Aunque los síntomas más frecuentes de esta infección son ir al baño con mayor frecuencia de lo habitual, sentir picor o dolor al hacerlo, mal olor o presencia de sangre en la orina, fiebre y dolor de espalda y riñones, en los ancianos el panorama cambia radicalmente.
Curiosamente, sus infecciones no suelen mostrar síntomas muy claros e incluso ni producir molestias o dolor, especialmente en el caso de aquellas personas que toman antiinflamatorios. Por este motivo, y porque la respuesta del sistema inmunitario cambia drásticamente en los ancianos, lo más fiable es fijarse en los siguientes síntomas:
- Incontinencia repentina
- Confusión o incapacidad para realizar las tareas que solía hacer bien
- Pérdida de apetito
- Debilidad general
- Somnolencia inexplicable
- Intranquilidad o alucinaciones
En todos los casos hay que consultar con urgencia al médico para que prescriba un análisis de orina, evalúe los síntomas y, en función de la gravedad, indique si se puede tratar en casa con antibióticos orales o conviene la hospitalización para la administración de antibióticos intravenosos.
‘Tips’ para prevenir la infección de orina
Los cuidadores y enfermeros profesionales de Dedicae que cuidamos a personas mayores a domicilio estamos muy pendientes de los síntomas antes descritos para detectar una infección urinaria lo antes posible y evitar así cualquier tipo de complicación.
Además, aplicamos unas estrictas reglas de alimentación e higiene, fundamentales para evitar que aparezca:
- Les animamos a beber agua a menudo para que estén hidratados y no proliferen las bacterias
- Fomentamos su movilidad, los cambios de postura y el ejercicio moderado, como los paseos
- Les recomendamos tomar arándanos rojos en fruta, zumo o cápsulas que con sus proantocianidinas ayudan a prevenir la cistitis
- Procuramos que vayan al baño con frecuencia para que la orina no se estanque en la vejiga a 37° y las bacterias permanezcan en la uretra
- Mantenemos su zona vaginal y genital siempre limpia y seca, pero sin utilizar jabones agresivos. En el caso de las mujeres, haciéndolo de delante hacia atrás para evitar pasar posibles bacterias fecales
- Cuando sufren incontinencia y usan compresas, les recomendamos utilizar siempre productos transpirables y de calidad, y se los cambiamos con frecuencia
- Aconsejamos que su ropa interior sea de tejidos naturales como el algodón