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Se estima que en España hasta el 40% de los lactantes tienen cólicos, lo que se traduce en episodios de llanto intenso e inconsolable por acumulación de gases e inflamación estomacal. Y aunque es un trastorno leve, para los padres supone semanas de angustia y sensación de impotencia.
Julia Rioja, matrona a domicilio de Dedicae, te proporciona las pautas para abordar de la mejor manera posible este problema tan común en los primeros meses de vida de tu bebé.
Cuánto duran, en qué se traducen y por qué se producen
Estos episodios aparecen a partir de la primera semana y pueden extenderse hasta los tres meses de vida con una frecuencia diaria. Cuando los sufre, generalmente por las tardes/noches, el recién nacido llora desconsoladamente y suele estirar la columna, flexionar las piernas sobre el abdomen, apretar los puños y realizar diversas muecas de dolor en su carita enrojecida.
Aunque son muy habituales, todavía no está clara la causa que los produce. Los pediatras señalan la manera que tienen algunos niños de adaptarse a la vida extrauterina, barajando diversas hipótesis como la inmadurez digestiva (excesiva producción de gas, hipermotilidad intestinal, cambios en la flora intestinal) o la inmunológica (intolerancia o alergia a leche de vaca).
Asimismo, también apuntan a otros factores, como la sobreestimulación del lactante o las técnicas de alimentación incorrectas (deglución excesiva de aire durante las tomas), junto a la constante posición horizontal del niño en su cuna.
¿Cuál es el mejor tratamiento?
En realidad, no hay ningún tratamiento que aplicado de forma aislada haga remitir los cólicos, pero sí pistas para afrontar mejor la situación:
- Si le estás dando de mamar, elimina de tu dieta el alcohol, el café y el picante. Adicionalmente, los lácteos, los cítricos y la soja
- Coge en brazos al bebé, prueba diferentes posturas de pie e intenta consolarlo (que no es malcriarlo ni mimarlo…)
- Colócalo en tu regazo, estirado boca abajo y frótale suavemente la espalda. O ponlo sobre tu brazo, boca abajo, con la cabeza apoyada en tu mano y los pies colgando.
- Mételo en el capazo de la silla y muévelo para ver si se tranquiliza
- Ponle música. A algunos bebés les reconforta el ruido de fondo constante y a bajo volumen
- Envuélvelo en una manta y déjalo en la cuna con la habitación en penumbra
- Dale un baño templado o cántale y háblale
- Mantén la calma y no te agobies. Recuerda que el cólico no es culpa de nadie y que tu bebé acabará superando esta fase
Consulta al pediatra y confía en Dedicae
Lógicamente, comenta este problema siempre con el pediatra y consúltale si a tu bebé le puede venir bien tomar algún fármaco que facilite la expulsión de gases o actúe sobre la motilidad del intestino, algún preparado o infusión para la relajación. o alguna leche anticólicos.
Además, si te encuentras muy estresada por la situación, recuerda que Dedicae te ofrece cuidadoras especializadas en recién nacidos y matronas para visitas a domicilio u online que te pueden proporcionar servicios y consejos profesionales personalizados.